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Incendios en Bogotá y mi primera jornada de Plogging

Un resumen de mi primera jornada de plogging.

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Hoy es 31 de enero de 2024.

Hoy, finalmente, las autoridades (y una milagrosa llovizna que cayó justo donde debía) lograron controlar los incendios forestales que azotaron los Cerros Orientales de mi querida Bogotá después de una semana larga.

Una semana que me llenó de impotencia.

En otros días, ver el sol que se colaba por la gran ventana de mi sala era motivo de dicha. Durante esa semana, era un recordatorio del daño irreparable que estamos causando al medioambiente. Este clima soleado y caluroso no es normal en Bogotá.

¿Qué podía hacer, más allá de ver cómo se consumían los Cerros desde el sofá?

Usé esa impotencia como combustible para tomar acción, al fin. Primero, apoyé el proyecto de prevención de incendios forestales de Live Happy Colombia y, luego, me inscribí a una jornada de plogging por el río Salitre y de pacas digestoras comunitarias, convocada por Plogging Colombia y Paquerxs Unidos.

¿Plogging? ¿Pacas?

Vamos por partes.

Plogging.

Trotar mientras se recogen residuos de calles, parques y ríos.

Pacas digestoras

Método de compostaje que fermenta la materia orgánica.

Fue la primera vez que hice esas actividades.

Cerca de 60 personas de distintos barrios y localidades nos reunimos en el parque Entre Ríos para la jornada. Comenzamos con un ejercicio de cartografía hidrográfica para reconocer el territorio que habitamos.

Luego, inició la jornada de plogging por el río Salitre. Colectivamente, recogimos 48.7 kg de residuos reciclables (que se entregaron a recicladores de oficio) y 113 kg de residuos no reciclables (que se entregó a la empresa de aseo de Bogotá).

Ploggers

en el río Salitre.

El total de

residuos no aprovechables.

Clasificando

los residuos aprovechables (lo mejor es hacerlo desde casa para que no se contaminen).

Llevándose los

residuos no aprovechables.

Más tarde, en la jornada de paca digestora, se creó la primera paca del parque Entre Ríos. La ciencia detrás de esto la investigó un colombiano, Guillermo Silva Pérez, en 1977. Para que los residuos se fermenten, hay que prensarlos para evitar que queden atrapados con oxígeno; así se aprovechan los residuos orgánicos para conseguir abono (aquí más info sobre las pacas). En total, se recogieron 104.5 kg de residuos orgánicos.

Armando

la paca digestora

Resultado

final

Así terminó esta jornada.

Pero el compromiso ambiental debe ser permanente.

Ahorrar agua y energía, reducir y reciclar, separar correctamente los residuos y entregarlos a las entidades y organizaciones que los disponen como es debido, reforestar, hacer jornadas de riego preventivas, no arrojar basura a la calle…

Son incontables los hábitos que podemos adoptar para prevenir nuevos incendios y poner nuestro grano de arena en la mitigación del cambio climático.

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